El pasado 8 de marzo fue el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. El lema elegido por Naciones Unidas para este año 2021 ha sido Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19. Con este lema se busca visibilizar y conmemorar el importante trabajo que han hecho las mujeres para enfrentarse a la Covid-19. Las mujeres constituyen la mayoría de personal en primera línea frente a esta pandemia, surgiendo nuevos obstáculos que suman a los ya existentes de carácter social y sistémico que persistían y siguen persistiendo frenando la participación y el liderazgo de las mujeres. Las mujeres continúan enfrentándose a un aumento de la violencia machista, doméstica, a las tareas de cuidados no remunerados, al desempleo y a la pobreza.
La igualdad de oportunidades es un derecho universal reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, afecta al conjunto de la sociedad, a empresas, administraciones públicas, asociaciones, colectivos… y determina claramente el desarrollo y el progreso de estas.
¿Cómo podemos promover la igualdad en el ámbito laboral?
En el mundo laboral la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres está regulada entre otras leyes; por la Ley orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y de forma autonómica y por el Decreto-Ley 6/2019, del 1 de marzo, de Medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación.
Estas leyes marcan la obligatoriedad de todas las organizaciones de respetar la igualdad de trato y oportunidades en el ámbito laboral y exigen que adopten medidas que eviten cualquier tipo de discriminación laboral entre mujeres y hombres.
Este 2021, es otro año importante donde se modifica la legislación de las empresas en cuanto a la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, desde el 7 de marzo de 2021, todas las empresas con una plantilla de más de 100 personas deberán contar con un plan de igualdad. Hasta la fecha, eran únicamente las empresas de más de 150 trabajadores y trabajadoras quienes estaban obligadas a tener dicho plan. Para el resto de organizaciones la legislación marca su obligación de promover las medidas necesarias para garantizar la igualdad.
Asimismo, de forma paulatina las empresas que cuenten con entre 50 a 100 empleados estarán también obligadas el próximo año, de manera que las que lleguen a esos umbrales deberían estar negociando actualmente planes de igualdad, de conformidad con lo establecido en el Real Decreto 901/2020.
¿Qué es un Plan de Igualdad?
Un Plan de igualdad es un conjunto de medidas cuyo objetivo es garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres y eliminar la discriminación por razón de sexo.
Con el asesoramiento de una empresa especializada como Solumed, tras un diagnóstico de la situación de la organización se analiza la información obtenida y se elabora un plan de acción, con medidas dirigidas a formar y sensibilizar a la dirección y a la plantilla, para que su aplicación tenga los objetivos deseados.
¿Qué tipo de medidas propone un Plan de Igualdad?
Un Plan de Igualdad debe incorporar actuaciones que actúen de manera prioritaria sobre las siguientes materias: Acceso al empleo, Clasificación profesional, Promoción, Formación, Igualdad en la retribución, Prevención y atención frente al acoso sexual y por razón de sexo, Conciliación de la vida personal, familiar y laboral, Salud laboral con perspectiva de género, Lenguaje no sexista, Información y comunicación.
¿Qué aporta un Plan de Igualdad a la organización?
- Mejora del clima laboral y reduce el absentismo.
- Disminuye la ratio de rotación en el personal.
- Aumenta la productividad y se aprovecha mejor el talento.
- Compromiso de la plantilla con la igualdad
- Mejora la reputación de la organización.
- Permite optar a subvenciones y puntos de licitación